Se suele afirmar que los discos producidos en la serie número 20.000, por la Columbia brasileña en 1929, fueron los primeros en poner la “legítima” música caipira (campesina) en los altavoces de São Paulo. Estos discos fueron vendidos como música “folk-lorica” y “regional”, siendo grabados por músicos rurales que tocaban géneros tradicionales. Analizaremos cómo la Columbia trajo al estudio las voces de estos campesinos con un timbre especial —comparado con la emisión vocal preponderante en la temprana fonografía—, señalando que los técnicos de grabación permitieron que rasgos de su vocalidad pasaran a ser registrados como defectos. Señalaremos que la Columbia ya tenía experiencia grabando voces con características similares y que, no obstante, optó por otorgarle un timbre “rústico” a esta producción, por medio de tales “fallas”. Dicha rusticidad le otorgaba legitimidad a estos discos y hacía eco del imaginario preponderante sobre la cultura campesina paulista.
Juliana Pérez González
es una historiadora colombiana y doctora en Historia Social por la Universidad de São Paulo (Brasil). Autora de los libros Las historias de la música en hispanoamérica (Ed. Universidad Nacional de Colombia, 2010) y Da música folclórica à música mecánica. Mário de Andrade e o conceito de música popular (Ed. Intermeios, 2015). Recientemente, su investigación de doctorado sobre fonografía y música caipira del Brasil fue destacada con el 1º puesto en el Concurso Nacional Silvio Romero, 2019 (IPHAN).
Esta conferencia forma parte del Seminario Voces populares y sus estéticas, que se desarrolla entre abril y julio de 2021.
Todas las actividades son gratuitas, previa inscripción aquí
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