Cómo Pararse Enfrente de una Multitud (Sin Llorar en el Intento) – Oliver Colores

Cómo Pararse Enfrente de una Multitud (Sin Llorar en el Intento) corresponde a la ópera prima del cantautor y compositor chileno Víctor Stanger, publicada bajo su seudónimo, Óliver Colores, durante el presente año 2023. Esta obra corresponde a un álbum conceptual en el cual, a lo largo de diez tracks e imbuidos en un particularmente localizado lenguaje indie folk, seremos invitados a participar como testigos de la íntima epopeya, tal como se menciona en el perfil de Spotify del artista, a través de la cual nuestro protagonista, el anteriormente mencionado Óliver, quien funge a la vez como alter ego del compositor, escapará de su hogar en búsqueda de un lugar el cual sentir propio, envolviéndonos durante su viaje en una atmósfera donde confluyen a la vez, y en especial alquimia: la rabia, la marginalidad y las marcas del abandono, junto a una inocente y casi infantil sensación esperanza.

La publicación de este álbum, según comentó el compositor en entrevista exclusiva (Entrevista 2023), llega a culminar un proceso de alrededor de cuatro años que abarca tanto la composición como grabación y producción de la obra, habiéndose llevado a cabo estas dos últimas etapas en más de una ocasión.

En primera instancia, creo que podemos destacar el elemento autobiográfico que entrañan las composiciones que dan vida a esta obra, en las cuales serán diversas vivencias y reflexiones del propio autor las que se dejarán ver, haciendo confluir así las diversas dimensiones de la persona musical, según son planteadas por Auslander (2006), a través de la figura y el escape que lleva a cabo Óliver Colores.

Resumiendo, la teoría de Auslander plantea que los músicos performan hacia el público una versión de sí mismos o persona performativa, la cual difiere de la persona real y del hablante o hablantes de cada canción en particular, llamado persona personaje. Así, en el caso particular de la persona musical Óliver Colores, encontraremos una suerte de mirada retrospectiva del autor hacia ciertas actitudes y vivencias, propias de una etapa particularmente conflictuada de su crecimiento. Dichas experiencias adquiridas durante el paso por las diversas etapas del sistema educativo, junto al progresivo acercamiento hacia la forma de vida punk y las casas ocupa, caracterizan el periodo y la actitud que Víctor cristaliza a través de la figura de Óliver (Entrevista 2023). Por ello, podemos afirmar rápidamente una estrecha relación entre las dos primeras dimensiones: la persona real y la persona performativa. Pero además, en cuanto a la tercera dimensión, es decir la persona personaje; encontraremos una nueva capa de profundidad, ya que en gran medida quien hable a través del álbum será el propio Óliver, si no gentes de su “entorno” interpelándolo al modo del coro en el teatro griego, tal como sucede en el tema Reuniones Familiares, donde será la familia quien se hará presente en los estribillos para preguntarle al protagonista ¿por qué se va?

Este elemento autobiográfico es el que fungirá como hilo conductor de la narración presentada en el fonograma, donde las letras y arreglos (particularmente en cuanto a manejo de dinámicas e instrumentación) se amalgaman para demarcar la sucesión entre momentos de íntima reflexión, como los del tema Ponerme en riesgo y hacerme daño con otros donde abiertamente de queja, como en el caso de Los Piratas. Todo lo mencionado ocurre mientras somos llevados sobre los rieles de un notable elemento de paisajismo sonoro (recogido por mano del propio compositor) que nos transporta, imbuye y a la vez explicita el espacio “físico” que rodea al protagonista en su viaje. Es así como, a medida que progresa la obra, seremos transportados desde el hogar y su tronar de platos en el almuerzo; pasando por parques y su chirriar de columpios , muelles y sus gaviotas , hasta encontrarnos situados en el centro mismo de Valparaíso con su caótico tráfico vehicular.

Este elemento se integra dentro de lo que Lacasse (2018) define como parámetros tecnológicos, es decir aquellos “relativos a la producción musical” (García-Peinazo 2019), y corresponde a una serie de grabaciones llevadas a cabo por el compositor en diversos momentos y puntos geográficos de la ciudad de Valparaíso que son colocados principalmente entre las canciones del fonograma, a modo de sample, aunque también las encontramos incluidas en el desarrollo mismo de los temas, como en el caso de la canción A la multitud y, en especial, La Caída. Este último, se establece como el único tema puramente instrumental del álbum e integra magistralmente el elemento de paisaje sonoro a un nivel estructural, prácticamente al modo de una música concreta con la cual los instrumentos, destacando el acordeón, entran en diálogo.

Es, de todos modos, en la profunda relación que podemos llegar a establecer entre los elementos musicales que subyacen y responden a lo narrado en la obra, donde el autor demuestra a mí parecer: tanto una fina sensibilidad artística, como un depurado oficio compositivo. Siendo así como, a través de la escucha atenta podremos llegar a establecer una serie de significaciones internas, dentro de las cuales considero particularmente destacables las que nos guían en la demarcación de una dimensión interna y otra externa del personaje. A este respecto, me gustaría señalar elementos como la densidad de la instrumentación, respondiendo a la intensidad emocional de lo cantado; la expresividad y tímbrica al cantar de las distintas voces, respondiendo a una suerte de dualidad entre la voz interna y externa del protagonista; y en última instancia, la separación que ejerce a mi parecer la elección del metro en cuanto a las canciones de intención reflexiva, de metro ternario, entre las que podemos mencionar: Reuniones Familiares; Los Incendios; Escapar; Quienes; Ponerme en riesgo y hacerme daño (o el miedo a no pasar otro Año Nuevo); e Interludio (o los Maquinistas). Y las canciones de intención apelativa, que se encuentran en metro binario, como por ejemplo: Diego; Los Piratas; y A la multitud.

Por otro lado, en la canción Los Incendios se explicita, a mi parecer, uno de los aspectos fundamentales que caracterizan a la obra, al menos en cuanto a los parámetros performativos que identifica Lacasse (2018), y que podremos apreciar claramente en el verso en el que Óliver se pregunta ¿cómo ser más machito? Y es que, a lo largo de todo el fonograma podremos apreciar el empleo por parte de la voz cantante, por un lado, de un registro bastante agudo y, por otro, de un timbre de cualidad quebradiza y cuasi infantil, el cual sostenemos aboga por esa expresión desaforada de la sensibilidad en que se edifica el discurso. Lo interesante, es que ambas características podrían identificarse como “ajenas” al cuerpo vocal de Víctor a un nivel de apariencia física y especialmente desde una perspectiva heteronormativa. Y dada la dirección en que difieren, estas cualidades se logran establecer en una pugna contra diversas concepciones socioculturales de la masculinidad. Esto para mí puede inscribirse en lo que Jordán (2020) define como performance de la vulnerabilidad, en cuanto que la construcción vocal del artista busca crear una voz “deliberadamente diferente” (Jordán 2020) a lo que se podría esperar del aspecto físico del mismo. Cabe mencionar que esta pugna se establece nuevamente desde la persona real (Auslander 2006) de Víctor y los ataques recibidos por éste de parte de la facción familiar masculina que, a partir de sus cambios y exploraciones en cuanto a vestimenta, no dudaría en calificarle de “maricón”. (Entrevista 2023)

Volviendo a la cualidad narrativa que caracteriza a Cómo Pararse Enfrente de una Multitud (Sin Llorar en el Intento), y a mí parecer, encontraremos que el soporte musical corresponde sólo a uno de los posibles medios a través de los cuales se podría llegar a contar la historia del escape que realiza Óliver Colores. Y por ende, creo que lo presentado en el álbum podría fácilmente llegar a funcionar como material de base para la realización de alguna obra, ya sea teatral o audiovisual, o incluso las canciones podrían llegar antes a participar como banda sonora de alguna realización de este último tipo. Aunque, por otro lado, me parece que la composición de las obras respeta y resguarda la figura del cantautor, incluso en aquellas canciones que poseen formato de banda completa, manteniendo como eje central de las mismas a la voz y la guitarra acústica. Creo que esta decisión responde a la finalidad principal que poseen las canciones de ser presentadas en vivo y la necesidad que ello presenta de poder “adaptar” las mismas al formato más portátil posible, el cual, a la vez, sabemos que fue el formato de origen (Entrevista 2023). Tal es el caso que podemos encontrar en la versión en vivo del tema Diego, incluido en una compilación de presentaciones en vivo titulada Canciones Para Pasar el Frío, disponible también en el perfil de Spotify del artista.

En síntesis, creo que Cómo Pararse Enfrente de una Multitud (Sin Llorar en el Intento) encarna y nos presenta a través de su narración autobiográfica, donde confluyen las distintas dimensiones de la persona musical levantada por el autor, es decir Óliver Colores, una profunda crítica hacia los marcos establecidos por la pertenencia a ciertas instituciones, dentro de las cuales destaca la institución familiar, y la necesidad de escapar que puede llegar a producir en el individuo el sentirse a la vez marginado y forzado a permanecer dentro de las mismas. Un escape en miras de encontrar un lugar que poder sentir propio. En esta línea, encontramos que el oficio musical subyacente a las palabras cantadas cumple con creces en su rol enfático, logrando pintar para el oyente una especial atmósfera de emociones conflictuadas la cual, a través de la particular performance vocal entregada por Óliver Colores, logrará delinearse en una serie de delicadas inflexiones, cuya marcada sensibilidad logra, a su vez, entrar en pugna directa con ciertas construcciones de lo masculino. Además, encontraremos que el álbum posee un especial elemento de localización que se expresa a través de las palabras y los timbres elegidos, elemento que llega a culminarse a través de la inclusión de diversos paisajes sonoros recogidos por mano propia del autor en la ciudad de Valparaíso, dotando así  a la obra de un irónico sentido de pertenencia. Es por todo lo mencionado que considero ésta como una gran obra, que logra surgir desde la intimidad de la experiencia vivida por el compositor, para abrirse y atender una realidad que ciertamente puede estar atravesando al oyente.

Auslander, P. (2006). “Musical Personae”. The Drama Review 50(1), 100-119.

Díaz-Pinto, A. M. (2021) ““Voy conociendo mi voz, me voy encontrando mi flow”: performance vocal y musical en el reggaetón y trap latino a través del caso de Bryant Myers”. Contrapulso, 3(2), 39-56.

García-Peinazo, D. (2019) “Héroes frigios, nación y distorsión. La batalla por la supertónica descendida como signo musical en el metal español”. Cuadernos de Música Iberoamericana, 32, 137-157.

Jordan, L. (2020) “Agudeza y desconcierto en la voz de Chinoy”. Resonancias, 26(51), 147-169.

Entrevista de Víctor Stanger con Diego Carroza, presencial, 16 de Junio de 2023.