Demian Rodríguez: evocación y originalidad

“Oriundo de San Antonio y afincado en Valparaíso, Demian Rodríguez es el heredero natural de la música popular creada y cantada entre cerros y bares”. Con estas palabras se describe al cantautor Demian Rodríguez en su disco homónimo, segundo álbum de su carrera lanzado el año 2016, fonograma que cuenta con diez canciones que reflejan un claro homenaje a la canción porteña, un viaje musical entre tangos, boleros, baladas, bachatas y sones, transportándonos con sus letras a la tragedia y la nostalgia de la antigua bohemia porteña.

El uso de estos ritmos latinoamericanos en la música y las temáticas de las letras de Demian Rodríguez, en conjunto con la producción y arreglos de Claudio Concha; dan como resultado una aparente síntesis de lo que sucedía en las noches de la bohemia porteña, donde estos mismos (a excepción de la bachata, cuya presencia en el puerto parece más reciente) se disputaban el protagonismo de las noches del Puerto entre pequeños bares, boites, quintas de recreo y salones de baile, nutriendo el disco con este imaginario sonoro heterogéneo de las noches porteñas, mezclando aspectos musicales de estos diferentes ritmos como puede ser el tango y el bolero en la canción vecina.

En este disco, el cual le valió el premio Pulsar a mejor cantautor en el año 2017, vemos un claro cambio en relación a su anterior trabajo, donde Demian suelta la guitarra y abandona por ahora el clásico estilo trovadoresco que venía mostrando, para centrarse en el canto y trabajar en su performance dentro de este rol. Por otra parte, si bien ya se recalca cuál es la inspiración principal que se puede escuchar en este trabajo, el cantautor demuestra una visión personal y “auténtica” de los estilos musicales antes mencionados, sin ceñirse a cánones rígidos de los géneros aquí incluidos. Esto podría ser por la conexión con la infancia que tiene Rodríguez con el canto de boleros y rancheras, por mencionar algunos, desde una temprana edad, en donde el artista nos relata con sus propias palabras: “el sonido que estaba buscando estaba en la patio de mi casa”.

Demian Rodríguez presenta diversos elementos vocales importantes a mencionar, nos encontramos con adornos vocales constantes, al igual que diferentes vibratos, los cuales van relatando el fraseo e intencionalidad de la música. Además de esto, nos encontramos con un color muy nasal al cantar. Este elemento lo atribuimos a diversas influencias, tales como la voz de Jorge “Negro” Farías [1] y diversos exponentes de la bohemia porteña, de quienes Demian ha heredado ciertos aspectos vocales de éstos, con la intención de hacerlos prevalecer y realizar un homenaje a la música propia de estos artistas.

En el disco Demian Rodríguez encontramos diversos y variados aspectos que hacen alusión a elementos de la antigua bohemia porteña y a la canción cebolla, siendo catalogado en 2017 por la periodista musical Marisol García, en conjunto con Mon Laferte y el Bloque depresivo, como parte de la generación actual de la música cebollera [2]. También encontramos elementos propios de la canción cebolla en la instrumentación en los efectos de los instrumentos. Aquí, el conjunto de esta instrumentación, el comportamiento de la guitarra puntera, el timbre y la rítmica ejecutada por los bongos, la armonización de las melodías con otras voces y la guitarra rítmica como sostén armónico, incluyendo también instrumentos eléctricos, como el efecto “hammond organ” aplicado en el sintetizador (conocido por ser usado por la banda Los Ángeles Negros [3]) con la voz de Demian dan como resultado una sonoridad del folklore urbano interpretado en la bohemia de Valparaíso.