Misterio y desafío tras la investigación del flamenco temprano

El pasado jueves 15 de abril tuvo lugar la conferencia titulada “Voces tempranas del flamenco: cantaor, cantaora o cantante?”, por Fatima Volkoviskii Barajas. Con una alta asistencia de parte del público, que además se conectaba desde distintas partes del mundo, la expositora dio inicio a su conferencia en la que habló sobre sus investigaciones en el campo del flamenco.

En primer lugar, Fatima contextualizó la imagen que tiene el individuo promedio sobre este “género” musical, presentando fotografías que hacen suponer algo romántico y decimonónico. Pero en seguida, Fatima comentó que el flamenco temprano es mucho más que esto, y que un fragmento bastante grande de la historia es, hasta hoy, desconocida. Este es el porqué de sus investigaciones y esta ponencia muestra un avance del material que finalmente expondrá en su tesis doctoral.

“El conocedor del flamenco temprano sabe quiénes son sus exponentes principales”, dice Fatima. Pero durante la presentación, la investigadora puso nuevos nombres sobre la mesa, concretamente, de vocalistas mujeres. Elena Fons y Amalia Molina fueron algunas de las mencionadas, de quienes además pudimos oír grabaciones. Aunque sus nombres están alejados de la historia canónica, Fatima presentó evidencia historiográfica de que en su época eran consideradas de lo mejor que había. Importante recordar que el milagro de que podamos oír sus voces hoy en día no es para nada menor, pues grabar un sonido en un cilindro de aquel entonces era un desafío que nada tiene que ver con las facilidades de hoy, y no cualquiera tenía la oportunidad de hacerlo.

Tras terminar la disertación de Fatima, se abrió paso a que las y los asistentes hicieran sus preguntas. El primer tópico que dio bastante de qué hablar es el de los subgéneros del flamenco. Fatima explicó que es un área sumamente compleja: hay un montón de nombres, que, además, han ido cambiando sus significados con el pasar del tiempo. Esta afirmación fue la antesala perfecta para la conversación que surgiría a continuación, pues una de las asistentes mencionó una de las grabaciones que se oyeron en la presentación e interrogó si acaso podría considerarse “flamenco” como tal. La respuesta de Fatima fue que quizás para nuestros oídos modernos esto pueda no sonar flamenco, pero sí lo sería atendiendo a los palos cantados y la presentación pública de las artistas. Que nuestra concepción de flamenco no calce con lo que ahí oímos, citando sus propias palabras, “ese es nuestro problema”.

Finalmente, un tema que dio para una fructífera discusión fue el de las culturas que se encuentran tras el origen del flamenco. Aunque es de creencia popular que el flamenco proviene de la cultura gitana, Fatima comentó que no hay realmente un consenso de que esto sea así. “Es un tema muy complejo”, dice la expositora, quien explicó que mucha gente incluso desaprueba que personas que no pertenecen a dicha cultura entren en sus raíces a investigar. Ante lo delicado que es el asunto, Fatima señaló que ha sido muy cuidadosa a la hora de realizar sus investigaciones y que hay algunos temas relacionados con la historia del flamenco en los que optó por no entrar con el fin de no sobrepasar los límites éticos de algunas creencias.