La danza del león, expresión artística y ritual proveniente de China, se ha posicionado en Chile desde mediados del siglo XX, con una sonoridad presentada a través de la interpretación de percusiones, y llamativos trajes que, gracias al esfuerzo colaborativo de dos participantes, encarnan al animal mítico entre gestos y acrobacias. Esta corporeización encuentra su lugar en la relación entre música y movimiento, en la que el aprendizaje de los ritmos resulta un elemento clave para la comprensión del baile. Así, a partir de repeticiones vocalizadas, aprender la danza del león lleva a sus participantes a dejar de lado su forma humana, y adoptar acciones, emociones y movimientos del animal mítico.
Danza del León Santiago de Chile
El aprendizaje de la danza del león y su música –relacionado, a su vez, con la práctica de artes marciales, particularmente de kung fu– se lleva a cabo desde un modelo entendido como “aprendido, pero no enseñado” (McGuire 2014; Slovenz-Low 1994), en el cual se repiten secuencias para asimilar tanto sonido como movimiento. En ambos aspectos, la repetición contempla dos secciones: una inicial, en la que se debe memorizar y comprender rítmicamente las secciones, y otra final, en el que se danza y/o se interpretan las percusiones siguiendo los patrones ya asimilados. La primera de estas secciones se realiza a través de un proceso de vocalización, entendido como la articulación de sonidos, a los cuales es posible asignar tanto alturas como sílabas. Sin embargo, esta vocalización es llamada por los y las participantes de la danza del león en Santiago bajo el término tarareo, que se define según el Diccionario de la Real Academia Española como una acción consistente en cantar entre dientes sin articular palabras, es decir, que enfatiza la imitación de una melodía.
McGuire, Colin Patrick. 2014. “Music of the Martial Arts: Rhythm, Movement, and Meaning in a Chinese Canadian Kung Fu Club”. Tesis doctoral. Toronto: York University. https://yorkspace.library.yorku.ca/xmlui/handle/10315/29981.
Slovenz-Low, Madeline Anita. 1994. “Lions in the Streets: A Performance Ethnography of Cantonese Lion Dancing in New York City’s Chinatown”. Tesis doctoral. New York: New York University. https://search.proquest.com/docview/304128483?pq-origsite=primo.
Frente a esto, es posible observar la existencia de diversas contradicciones entre lo que se comprende, por una parte, como vocalización, y, por otra, como tarareo. Si a esto le sumamos que la sonoridad de la danza del león es llevada a cabo exclusivamente por percusiones –tambor, gong y platillos–, que excluyen instrumentos melódicos, ¿cómo funciona entonces este proceso y se relacionan todas estas acciones?
La danza, al igual que el acompañamiento musical, se enseña por segmentos, los cuales son estudiados por los y las participantes en secuencias repetidas, tanto dentro del espacio de práctica, como en el ámbito privado. Asimismo, el aprendizaje y enseñanza de la música de la danza del león no contempla la utilización de una notación musical. En el caso de los grupos de danza del león, que se enmarcan en escuelas de artes marciales, la transmisión de este conocimiento se realiza, si bien principalmente a través de la oralidad, también desde una asimilación acústica o aural, la cual construye sentido a partir de la relación con lo sonoro (Ochoa Gautier 2006), moldea formas de percepción y determina categorías de clasificación sonora (Bieletto 2019). Esto debido a que el espacio sonoro en el cual se enmarca el entrenamiento de artes marciales contiene ritmos que también se utilizan en la práctica cotidiana de la danza del león. Frente a esto, hay que tomar en consideración que, dentro de las agrupaciones de danza del león, quienes practican música no necesariamente tienen estudios musicales, sino, la mayoría de las veces tienen conocimiento de los ritmos a través de un acercamiento auditivo.
Bieletto, Natalia. 2019. “Regímenes aurales a través de la escucha musical: ideologías e instituciones en el siglo XXI”. El Oído Pensante 7 (2): 111–34.
Ochoa Gautier, Ana Maíra. 2006. “Sonic Transculturation, Epistemologies of Purification and the Aural Public Sphere in Latin America”. Social Identities 12 (6): 803–25. https://doi.org/10.1080/13504630601031022.
Asimismo, como actividad asociada a la enseñanza y aprendizaje de los ritmos y movimientos de la danza del león, el tarareo de los ritmos es la práctica dominante entre las agrupaciones en Santiago. Esto se produce por varios motivos, entre ellos, el idioma, dado que muchos de los nombres de los ritmos están en chino. Frente a esto, la agrupación Voluntad de León comenta cómo al enseñar los ritmos con sus respectivos nombres tradicionales, inminentemente se produce un proceso de chilenización del término, resultando en el nombramiento de éste a partir de una onomatopeya que tenga en cuenta tanto la palabra original, como el sonido del instrumento: en este caso, platillos utilizando la palabra chan, y tambor tan.
Otro motivo que conduce al uso de tarareo en el proceso de aprendizaje es la intensidad del sonido en el cual se enmarca el entrenamiento. Según el grupo de danza de león de la academia de artes marciales Fo Lung Men, muchas veces los espacios de práctica se establecen en áreas residenciales, donde el estridente sonido del tambor no es particularmente bienvenido en la comunidad. Como solución, el tarareo de los ritmos ofrece una alternativa que beneficia tanto al entorno, como al proceso de aprendizaje personal.
En una conversación con Anita Ugarte, directora del Grupo Artístico Voluntad de León, se mencionó que muchos de los espacios privados de práctica se sustentan a través de grabaciones de los ensayos en conjunto. Así, en el tiempo libre de los y las participantes, al ponerse los audífonos y escuchar la música de la grabación se pueden repetir los movimientos, pero también viceversa; al mirar los movimientos de la danza del león, también es posible tararear la música. A partir de esto, la voz resulta ser un reemplazo del sonido específico de las percusiones en la danza, lo que incluso entrega mayor materialidad que intentar practicar los ritmos de memoria. La voz entrega tangibilidad en el proceso de aprendizaje de la danza del león.
Bulicic
, Tamara (2022) Para bailar hay que aprender a tararear: vocalización y ritmo en la danza del león en Santiago. En Más que gritos y susurros <https://masquegritosysusurros.cl/resena/para-bailar-hay-…leon-en-santiago/> [fecha de consulta]