SIMÓN CAMPUSANO

La voz de Niños del Cerro tiene también su veta solista. Simón Campusano prefiere una expresión sencilla, sin grandilocuencia. Conversamos con él acerca de su formación, sus proyectos y sus gustos musicales. Nos quedamos con su apego al sentido barrial, a la gracia de cantar con y para gente amiga.

“Me invitaron a tocar solo y al principio no me gustaba mucho, como que me daba un poco de pudor, un poco de vergüenza, porque sentía que las canciones de Nonato Coo no se entendían tan bien con guitarra sola. Pero no sé, le empecé a sacar el rollo y con el tiempo me empezó a gustar más. Siento que recién ahí empecé a conocer mi voz; me di cuenta de que me gustaban un montón de cosas que sabía que me salían bien, ciertas inflexiones, ciertas articulaciones de las notas, de cómo tocar las notas, que me resultaban más cómodas para afinar. Siento que eso fue mucho aprendizaje entre el primer disco y el segundo disco de los Niños del Cerro. Ya para grabar el Lance yo venía como con poquito más de training. Tampoco me sentía súper, súper confiado, pero ya como que se nota. Yo creo desde el primer tema del Lance que es “Sufre” como que canto mucho más suave y en general en ese disco hay más matices en mi voz”.